Seleccionar página

Sin sermones, sin consejos y sin juzgar. A quién debemos aplicar esta cuestión es, en primer lugar, a nosotros mismos.

No hay mayor enemigo que nosotros mismos. Y esto no tiene razón de ser, porque es hacernos una vida dura.

Es en la vida suave donde está el encuentro con uno mismo, un encuentro que consiste en ir dejando el conflicto emocional no resuelto.

Y vivir la vida suave, poco a poco se puede hacer realidad a través de ejercicios muy potentes como este que comparto contigo:

EJERCICIO

Visualiza tu maltrato contigo misma, lo metes dentro de una bola negra y lo lanzas al fuego.

A continuación, en su lugar, visualiza una imagen, la primera que te venga, la explotas y los pedacitos los metes por los orificios nasales.

Se recomienda hacerlo durante 30 días seguidos.

Ánimo y a por ello.