Todo está en el instante que estamos viviendo. En él hay oportunidades que en la mayoría de las veces no cogemos. Nos falta consciencia.

Nuestra cabeza es un barullo, un darle vueltas a todo, lo que tiene como consecuencia que, en múltiples ocasiones, dejemos de vivir lo que, en ese instante, está pasando.

La intuición es algo fundamental y autentico, pero la podemos obstruir por nuestra mente básica en la que no tiene cabida.

EJERCICIO

Hay un ejercicio muy alentador para coger responsabilidad con nosotros mismos.

Ejercicio de 2 minutos con el cronómetro del teléfono o un temporizador:

Se ponen la mano derecha en la cadera derecha y la mano izquierda en la cadera izquierda, como de jarras pero en las caderas (no en la cintura). En las caderas que es dónde está representada la responsabilidad. A continuación, se adelanta el brazo derecho sin soltar la cadera, haciendo que ésta se mueva también y después lo mismo con el izquierdo. Moviendo una cadera y otra con la ayuda de los brazos, y al mismo tiempo que lo hacemos, vamos diciendo la frase “yo no me responsabilizo de… ” y ahí lo que vaya surgiendo, vas soltando, verbalizando lo que vaya saliendo. Es sacar del cuerpo lo que se está obstruyendo.

¡Ánimo y adelante!