“…El pensamiento no puede tomar asiento…”. Luis Eduardo Aute: “De paso”
Es muy fácil quedarnos con los pensamientos durante mucho tiempo. El origen del pensamiento está en nuestra mente, pero, inmediatamente después, va a repercutir en el cuerpo.
Como apuntaba antes, es habitual que nos “enganchemos” a muchos pensamientos durante mucho tiempo y eso tiene como consecuencia que nuestro cuerpo se va a paralizar, retroceder y envejecer.
VISUALIZACIÓN
Hay un ejercicio muy poderoso que yo practico casi todos los días.
Durante 1 minuto visualizo que en mi mano izquierda tengo un borrador de pizarra y me lo voy pasando por la frente diciendo “borro de mi frente y de mi mente todos los pensamientos”. A continuación, exploto el borrador que se va convirtiendo en bolitas de cristalitos. Meto estas bolitas por los orificios de la nariz, haciendo que lleguen al fondo y que formen un ventilador que vaya sacando toda la negatividad.
Siempre, en el rejuvenecimiento, tiene que haber movimiento interno para luego pasar al movimiento externo. Así la vida es más fácil toque vivir lo que toque en cada momento.